No sé por qué, últimamente me ha dado por recuperar el segundo disco de Maria Daniela y su Sonido Lasser, otra obra maestra del lado demencial de la posmodernidad. Sus arreglos encandilarían a cualquier pokero que se precie pero sus letras transitan por esa fina línea que separa lo ridículo de lo inquietante. Por ejemplo, en 'Dame más' hay una cantidad de frases estúpidas superior a la media de cualquier canción pop, pero al mismo tiempo incita a la reflexión sobre el consumismo, las apariencias, etc.
Para quien no lo sepa, Maria Daniela y su Sonido Lasser es un dúo mexicano que está a punto de sacar su tercer disco. El primero, publicado en 2005 y nombrado como la banda, incluía dos jitazos de la talla de 'Miedo' y 'A bailar'. El resto no era tan brillante. Pero el segundo, 'Juventud en éxtasis' era mucho más contundente. Después de 3 años sigo tarareando 'Duri Duri' o '100 X hora'.
Este año, el grupo publicará un nuevo album, que se anuncia con 'Baila duro', que no está entre lo mejor de su producción pero que es genial para atronar a los vecinos. El resto del disco promete: versiones de Objetivo Birmania y Rubi y los Casinos y canciones con nombres como 'Mi gatito'. Yo es que soy más de gatos.
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